He aquí mi idolatrado liquidámbar despuntando siempre un tanto más perezoso en llegar la primavera que los falsos olmos del parque y que el madrugador ciruelo chino. (Me dice que no soporta al ciruelo chino por cierto, siempre a su lado, siempre metiéndole prisa, cuando él es, en esencia, un árbol vago).
Pues sí no llevamos una semana y un alumno ya me ha hecho esa confesión en un email..."Llevo tres días encerrado en casa y ya no aguanto a mis hermanos".
En primer lugar, queridos alumnos, me gustaría que vierais lo afortunados que sois. En nuestro colegio y en todo Euskadi se lleva más de diez años haciendo un esfuerzo enorme por implantar la escuela 2.0 y vosotros habéis tenido la suerte de participar de él desde el primer minuto. Por lo que leo en Twitter a otros profesores el caos a nivel nacional es descomunal. ¿Te imaginas como organizan estas cosas de teletrabajo en colegios que no estén listos para ello? Con lo que nos ha costado a todos trabajar por proyectos, e integrar las nuevas tecnologías. Me consta que está siendo un infierno sobretodo en colegios con alumnado desfavorecido. ¿Qué pasaría si tus padres no pudieran pagar una conexión a internet o el ordenador o el móvil que utilizas?
Lo segundo,... ¡pero qué afortunados somos! En China el hogar medio es del tamaño de vuestro salón, y sí allí se ha recluido la familia entera siete semanas... Aquí tenemos calefacción, supermercados llenos a rebosar, instagram, libertad de prensa, juegos, lo tenemos todo, solo nos han condenado a estar con nosotros mismos y nuestros seres queridos. ¿Será que nuestra sociedad decadente no se soporta a si misma y nosotros simplemente seamos hijos mimados de la misma?
Sinceramente, creo que vais a ser, queridos alumnos, una generación especial, como lo era la generación de mi padre que a vuestra edad vivió la guerra ¡durante tres años..! No te darás cuenta ahora mismo, pero esta experiencia va a marcar vuestras vidas.
— Maria Rodes (@MariaRodes) March 17, 2020
Te invito que imites la actitud de la cantante indie Maria Rodes, (mi cantante favorita desde que murió Cecilia) que vio sus conciertos de Logroño, Bilbao y SS cancelados la semana que nos cerraban el colegio y se quedó en su casa, encerrada y componiendo cada día una canción diferente que me alegra el alma cada día cuando la escucho, ya la espero casi con tanta ilusión como esperas el último comentario que falta en una clase para que todos hayan hecho la tarea...
Y sobre todo, disfrutad de la vida, aún en vuestra pequeña prisión... Y si sufrís ansiedad leed esta reflexión de una psicóloga italiana: F. Morelli
Por último, me gustaría que este año no hubiera selectividad para poder hacer unas clases de lengua y literatura on line, completamente distintas basadas en acercaros los mejores textos de nuestro idioma.
No puedo, lo sé, pero no me resisto a poneros aquí un libro maravilloso Platero y yo pensad que no es un libro para niños, es un libro sobre la belleza de cada momento, y que como aparece en el capítulo VI os invita a ser ¡EL LOCOOO! ¡EL LOCOOOO!
En todo caso, ponéroslo como premio. Cada vez que estés sin tareas porque hayas hecho todo lo que se te ha perdido te puedes gozar unos cuantos capítulos de
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro."
En todo caso, ponéroslo como premio. Cada vez que estés sin tareas porque hayas hecho todo lo que se te ha perdido te puedes gozar unos cuantos capítulos de
"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro."