Flipped Finland day#1-¿Una cuestión de dieta?

Hoy en mi primer día lectivo, he sido abrumado por la hospitalidad finlandesa. Como buenos nórdicos nadie te mira si no tiene una razón, pero en cuanto te presentas, son todo amabilidad.

El planning es que me pase toda esta semana en la escuela de secundaria de Suomussalmi que está enfrente de la de primaria obligatoria Ambas comparten patio y otros elementos. Salvo algunas actividades especiales que ocurran esta semana en la escuela obligatoria, que consideren me podrían interesar, pero estas dependen de que el buen tiempo aguante.

He sido recibido por la directora a las 8:30 quien no solo me ha enseñado todo el edificio, sino que me ha explicado el sistema educativo Finlandés en grandes líneas. Es obligatorio hasta los 16, y a la escuela dónde estoy pasan un 50% de los alumnos dado que el resto optan por formación profesional.
Como en Alemania tienen un año más hasta hacer la selectividad con 19 años.

A las 10:00 he ido a la clase de informática, en finlandés claro está, básicamente el profesor les estaba enseñando a los de 17 años como usar los programas de entorno office que les son más útiles. Sobre todo Calendar. Pedagógicamente lo que más me ha sorprendido es lo poco que hacían el tonto con los ordenadores. La clase ha sido larga y magistral, sin práctica, pero lo interesante ha sido ver como los alumnos también usaban sus smartphones en clase con total naturalidad, y aprendían a sincronizar sus calendarios. Destacar también que el ayuntamiento regala a todos los alumnos de secundaria un ordenador portátil personal que pueden llevarse a casa para la vida en la universidad cuando terminan sus estudios. Eso sí, si abandonan deben pagar la parte proporcional al tiempo que les quede por cursar.

A las 11:30 (las clases son de hora y media) he ido a comer con Eina la profesora de matemáticas a la cantina que comparten ambas escuelas. La cosa es que había desayunado a las 8:00 en el hotel, y aunque estaba sobreaviso, no estaba preparado para zamparme un marmitaco de salmón así a media mañana como el que no quiere la cosa... He tenido que contenerme para no repetir.

La verdad es que lo que más me ha sorprendido es lo parecido que era en sabor a una receta que mi madre lleva haciendo años con almejas en vez de zanahorias (desde que Martín Berasategui la publicó en EL CORREO). Así que me he sentido como en casa. Hay que destacar que por ley los alumnos finlandeses comen todos gratis en el colegio a cargo del ayuntamieto, y desde las 11:00 en adelante se turnan para ir pasando por la cantina, se sirven ellos mismos en un buffet lo que quieren y luego colocan platos y bandejas para que se laven en cocina,

11:45 Con la tripa bien llena me he dirigido a mi primera clase de ruso. Y he de decir que la primera media hora de corrección de ejercicios gramaticales sobre el futuro ruso no me ha sido todo lo tostón que me temía por varias razones. La primera que las penas con pan son menos penas, y a mi el salmón y el eneldo me salían por las orejas. La segunda es que la profesora de ruso solo tiene dos alumnos (y eso que estamos en una región fronteriza con la Karelia rusa). Bueno había un tercer alumno, pero ni estaba ni se le esperaba, por que su escuela está a 70 km, como es un área con poca población, permiten acudir por skype a clase desde su otra escuela para que pueda hacer esta optativa. Sin embargo, aunque no ha aparecido, la profesora ha hecho toda la clase en skype que los dos alumnos veían en sus ordenadores y si se hubiera conectado más tarde hubiera podido retomar el hilo rápidamente.

Luego la profesora había preparado un quiz (en finés) sobre historia y curiosidades de Rusia. Los alumnos me lo traducían al inglés y entre todos lo discutíamos. No daba ni una. Justo, justo la de Gorvachev y la de Pedro el Grande. Por fin hemos terminado la clase discutiendo sobre las formas de aprendizaje de idiomas. El método que usan tiene muchísimo texto en finlandés, y los chavales opinaban que hoy en día en la escuela primaria han cambiado de método a uno que use la propia lengua meta como lengua instrumental y que con eso los alumnos están aprendiendo mucho mejor inglés y sueco. Ha sido realmente una clase muy agradable, y sin duda los alumnos aprenderán mucho ruso con el lujo de tener una profesora para dos (y un fantasma).

13:15 Por fin he llegado a la clase de matemáticas con Eina, una profesora mayor amabilísima que es mi cicerone en secundaria. En ella ha hecho el esfuerzo de dar la clase en inglés para que yo le siguiera y las dudas en finlandés. Era la clase de matemáticas para ciencias de los mayores que quieren hacer carreras médicas y científicas, como en España alumnos muy motivados que saben que la nota del examen estatal les permitirá hacer o no la carrera que ellos quieren. Muy interesante ha sido los programas que utilizan para dibujar las funciones Geogebra o los de las calculadoras científicas que parecían medio ordenadores. Eso sí todos los alumnos tenían el libro en papel y los problemas los hacían su cuaderno con lápiz. Los deberes en cambio los presentaban on line, por que el examen estatal lo hacen on line y han de habituarse a manejar ciertos programas.

La parte final de la clase era hacer ejercicios, pero Eina no ha indicado ninguno en concreto, sino que cada alumno hacía el del nivel de dificultad que quería ponerse a si mismo. El método tenía tres niveles. Luego de deberes sí les ha indicado que hicieran seis problemas en concreto.
Lo más divertido quizás ha sido que trabajan en grupos pero los hacen los propios alumnos, y se ponen cada uno con sus amigos para ayudarse. ¡Con la de tiempo que dedico yo a hacer grupos precisamente para separar bonitas amistades!!

Con esto hemos terminado la jornada, la profesora de inglés me ha propuesto participar en su clase de una forma bastante divertida lo que he aceptado de modo que ya tenemos algo más planificado y me han dado el horario que tengo toda la semana.

Y entonces ha empezado el tour tourístico, Eina, quien estuvo el año pasado haciendo un jobshadowing similar en Valencia y la trataron a base de paella de conejo con caracoles, y la directora me han cogido por banda y me han llevado en coche a ver todo el pueblo, y cuando digo todo, incluyo iglesia luterana, biblioteca (en las dos primeras hemos entrado), consultorio médico, calle de compras, aserradero y estación de tren (solo si eres un tronco de abeto puedes montarte en el tren), barrios residenciales modernos, barrios de apartamentos y casas adosadas más humildes, fábrica de cemento, de chucherías, afumadero de salmón, todo ello hemos visto desde el coche para terminar en la magnífica casa de Eina, donde su marido jubilado cuida de un jardín de un cuarto de hectárea con un cuidado exquisito (flores, cebada, fresas, bayas, frutales, placas solares, calefacción geotérmica).

No es el jardín de mi amiga pero algo así era.

Hacia las 17;00 nos han ofrecido a la directora y a mi una cena deliciosa y una degustación de bayas de su jardín y salsas de bayas varias. Desde luego la hospitalidad finlandesa me ha dejado abrumado y si lo llego a saber hubiera traído una botella de vino a la cena, aunque solo venden vinos por debajo de 5º en el supermercado, españoles los desalcoholizados de bodegas Torres.

Lo más curioso, los manzanos crecen en Suomussalmi, pero en el pueblo en el que vive la directora 70 km más al norte ya no. Así que podemos decir que nos encontramos en el límite máximo del manzano. Mañana por cierto sospecho que me toca un día muy vegetal.

Por fin ahíto me he arrastrado hasta la sauna del SPA del hotel, donde he tenido una agradable conversación con un moldavo de Munsrmark y he confirmado mis sospechas de que la sauna no iba a ser mixta tampoco en el SPA, eso sí con lo miope y despistado que soy, lo mismo me confundo y salgo por la puerta equivocada del baño turco y aparezco como dios me trajo al mundo en medio de la piscina a la que obligatoriamente se accede solo desde el baño turco... ¡Bueno con algo más de pelo y barriga!